Mejora el estilo sin cambiar su esencia. ¿Cómo? ¿Es eso posible? Sí, esta es la primera corrección que recibe un texto y consiste en corregir el estilo sin que se note. Se respeta la personalidad y peculiaridades de la obra mientras se corrigen aquellos vicios de escritura, errores de incoherencia, repeticiones y demás cosas que hacemos todas cuando estamos inmersas en la escritura.

Es la que limpia y da esplendor. Se eliminan erratas, se pule la puntuación y se deja el texto listo para que se lea cómodamente. Esta corrección debe hacerse cuando nuestro texto no va a sufrir más modificaciones de contenido, por lo que siempre corregiré el estilo antes de meterme con esas «temibles» erratas.

Cada proceso tiene sus pasos y cada paso, su momento. Después de la maquetación es recomendable hacer una última revisión para comprobar que todo esté como se espera y, dicho sea de paso, «en su sitio».