Hoy no tengo ganas de pensar. Solo quiero escribir y que me salgan solas las palabras.
Que se formen en mis dedos, sin yo tener que formularlas en mi cabeza.
Que salgan sin pensar pero que tengan sentido.
Y, de paso, que le den sentido al día de hoy.
Porque hoy está siendo un día extraño. Con subidas y bajadas. Como la mayoría de los días, que tienen sus más y sus menos.
Para empezar, y aunque esto es lo último que me está pasando, el día es extraño porque estoy escribiendo una entrada al blog sin haber buscado antes la imagen. Siempre intento inspirarme en alguna de mis fotos pero hoy, como digo, tengo la esperanza de que las musas muevan mis dedos sin yo tener que pensar demasiado.
Para seguir, hoy es un día extraño porque me he leído un libro que parecía que me estaba leyendo a mí. A mis ideas y a mis valores. Sentí como si la mayoría de los versos hubieran salido en algún momento de mis labios, en forma de vulgares palabras y sin mayor arte que mi sentido común.
El día empezó temprano. Aunque no tanto como hace unos meses, en los que le robaba tiempo al sueño para levantarme y cumplir las expectativas de otros. Como decía: me dio tiempo a hacer cosas que tenía pendientes y aun así seguía sintiendo que me faltaba algo. Me faltaba yo, por eso al final me puse a leer y ahora me pongo a escribir. A ver si me encuentro.
Tengo un proyecto entre manos que me aterroriza tanto como ilusión me hace. Me da tanto miedo que no sé si algún día verá la luz, pero el propósito ya lo está cumpliendo. Tengo tantos planes como colores en la agenda, pero muchos días el gris de antaño me impide tachar las tareas de la lista porque nada parece querer moverse en la misma dirección que yo. Y entonces me quedo quieta porque eso, sí, se me da muy bien.
Acabo de recibir una llamada que es consecuencia de que, en realidad, algunas de las tareas las voy tachando porque las voy haciendo. Esta en concreto no me da más frutos que el estar en paz conmigo y con mis valores. Que ya es más de lo que muchos pueden decir.
No quiero publicar este post sin imagen pero tampoco quiero poner una foto cualquiera (o una que tenga un significado tan chulo que las musas me obliguen a escribir unas palabras específicas para ella).
Así que irá así, sin foto.
Porque más valen unas palabras con sentido que una imagen vacía.
Al menos por hoy.