Tú fluye escribiendo la historia de tus sueños. Yo te ayudo a sacarle brillo.
Si quieres una corrección de textos mimada al detalle, aquí estoy. Déjate llevar por las palabras y despreocúpate de lo demás.
¿Has terminado tu novela y quieres tener a cientos miles de personas enganchadas a ella?
Por supuesto, faltaría más. Sin embargo…
Mientras escribías tu mente volaba libremente sin reparar en los fallos del texto, y ahora te cuesta un mundo hacer de Sherlock detectándolos. Por cada lectura que haces… ¡aparecen más!
Tu perfeccionismo es tu talón de Aquiles: quieres publicar tu novela, pero una y otra vez te repites que no es lo bastante buena. ¿Falla algo? ¿Cómo la podría mejorar?
Piensas que dedicarte a la escritura es incompatible con tener faltas de ortografía, así que se te pasa por la cabeza que esto no es lo tuyo.
¿Quieres saber más sobre mí?
Me llamo Gabriela y estoy especializada en corrección ortotipográfica.
Ortotipo… ¿qué? No te asustes por el palabro, que nos conocemos.
Mi trabajo consiste en limpiar tus textos a fondo ¡sí, soy la Don Limpio de las letras!
Elimino todos los errores ortográficos, gramaticales y tipográficos para que las personas que valoran la importancia de un texto bien escrito sean tomadas en serio por parte de su público. Aquí te cuento cómo lo hago.
Trabajo con autores que publican de forma independiente, con redactores de contenido web y copywriters, con editoriales, empresas… Y hasta te ayudo con esa tesis que te tiene al borde del colapso mental.
Suena bien, ¿verdad?
Aunque lo cierto es que la corrección de textos no ha sido siempre mi ocupación principal.
Antes de que mi hobby [entendiéndose por hobby «afición», que para eso es rico nuestro idioma] se convirtiera en el trabajo que más me gusta del mundo —ser correctora—, tuve la suerte de dedicarme al apasionante mundo de la Psicología Organizacional. Cada empresa es una pequeña representación de la sociedad y aprendí un montón sobre las personas y sus propósitos, motivaciones e intereses profesionales.
La mayor parte de mi vida laboral la dediqué a la selección, buscando esa candidatura perfecta: la persona que mejor se adecúa al puesto. Me sentía orgullosa de mi especialidad en apretones de manos [por aquel entonces nos tocábamos las manos unos a otros, sin gel hidroalcohólico ni nada].
Eso sí, el mayor tiempo de ocio se lo entregué a ver maratones de series tomando ColaCao con campurrianas a la lectura.
Te cuento una anécdota que ahora, cada vez que pienso en ella, me da vergüenza sonrío:
En el colegio me creía superguay porque hacíamos muchos dictados y yo no tenía ni una sola falta de ortografía. Un día, mi profesora me mandó ir a enseñarle el dictado a la profe de otra clase. Para presumir de alumna lo buena que era enseñándonos, supongo. Lo gracioso es que me creía merecedora de un trofeo aunque, siendo honesta, con un pin me habría conformado.
Porque tengo una colección de pines.
¡Oye! No te rías, porque en los libros que he leído siempre me he topado con alguna errata o con errores de coherencia, que todavía me enervan más si cabe.
Ya está bien de hablar tanto de mí, si te apetece nos seguimos conociendo con un piscolabis virtual de por medio. ¿Qué prefieres?
Soy tu correctora de textos porque…
Eres consciente de que los correctores de ortografía online que aparecen en Google no pueden hacer un trabajo ortotipográfico ni analizar la estructura ni la coherencia de tu texto.
Valoras la importancia de tu tiempo. Lo tuyo es escribir, necesitas centrarte en tus apasionantes novelas, lo mío es que tu novela reluzca a los ojos del lector.
Tu experiencia sabe que todo texto necesita unos ojos diferentes a los del autor que lo analicen objetivamente en busca de la aguja en el pajar.
Tu texto es sagrado para mí, por eso me comprometo contigo a estar minuciosamente orientada al detalle.
Sí… lo confieso, soy quisquillosa, pero una quisquillosa entrañable.
Quiero que tu relato quede unificado, coherente y sin erratas para que tus lectores gocen de una agradable lectura.
Por encima de todo está tu satisfacción, por eso vas a ser partícipe de mi trabajo de corrección.
Todas las modificaciones que haga van a ser revisadas por ti y podrás aceptar, uno a uno, cualquier cambio que te proponga.
¿Cómo te ayudo con la corrección de tus textos?
¿Tienes dudas sobre si ponerle o no la tilde a «solo»?
¿Qué te ofrezco como correctora de textos profesional?
SERVICIO DE CORRECCIÓN ORTOTIPOGRÁFICA
Limpieza en profundidad
Corrijo los errores ortográficos y de puntuación de tu texto para que la forma sea tan buena como el contenido.
Adapto la ortografía a las normas de la RAE para librarte de ir a la cárcel del escritor.
Unifico criterios para facilitar la lectura en aquellas cuestiones no sujetas a normativa. Lo que no nos dice la norma (a veces la Academia da una serie de recomendaciones o se permite más de una opción correcta) debe unificarse para mejorar la calidad del texto.
Analizo la estructura argumentativa del texto en busca de posibles incoherencias o contradicciones que quizá, en plena concentración creativa, se te hayan pasado por alto. ¡Quieres que todo esté perfecto!
Aplico correctamente los recursos tipográficos: comillas, topos, numeración, cursivas, negritas, versalitas, etc.
Reviso el texto una vez maquetado porque, a veces, las palabras se mueven como las columnas de los garajes y podemos liarla parda cortándolas por donde no es. Siempre se aconseja hacer una revisión de la maqueta: así evitamos imprevistos en la impresión.
Compruebo que el índice o sumario está adecuadamente referenciado y, si no sabes cómo hacerlo, te ayudo a confeccionar el índice y la bibliografía.
Hasta aquí ha llegado mi prólogo, ahora te toca a ti escribir el siguiente capítulo.